Ya se acerca la temporada de verano, quedan pocas salidas de fin de semana, algún puente y pronto zarparemos para navegar semana tras semana hacia las islas Baleares, Córcega, Cerdeña, las islas Hyeres y la Costa Brava hasta el mes de octubre, que volveremos a nuestro puerto base de Marina
Hemos dejado atrás un invierno de trabajo intenso en el que hemos puesto en marcha nuestra propia escuela de vela y academia náutica: La escola de Creuer i Regata. Hemos hecho dos cursos de Formación de Patrones y Tripulantes navegando en todo tipo de condiciones meteorológicas para evolucionar de manera práctica y efectiva como navegantes: También hemos realizado los primeros cursos y prácticas oficiales de Patrón de Embarcación de Recreo y Patrón de Yate y dos cursos de mantenimiento de embarcaciones de recreo para el consorcio del Far en Barcelona
Además hemos realizado la revisión de los sistemas generales y hemos trasladado a sus bases dos lujosos veleros de gran eslora y, naturalmente, también hemos realizado las tareas de mantenimiento y mejoras del Onas para poder seguir navegando con seguridad y comodidad en cualquier condición
Esta primavera, como es normal, hemos ido alternando días y semanas de tiempo excelente con otros de lluvias.
La Semana Santa fue bastante complicada meteorológicamente hablando. Llegamos hasta Cadaqués intentando navegar a vela y no mojarnos demasiado.
Después hemos ido saliendo todos los fines de semana y los puentes, disfrutando de nuestros estimados destinos habituales como Sant Feliú y Blanes hacia el norte o Sitges y Vilanova hacia el sur y de los “jueves a vela” disfrutando cada semana de unas horas de navegación delante de las costas de Barcelona o del Maresme.
En la penúltima salida del Curso de Formación de Patrones y Tripulantes todos tenían muchas ganas de navegar hasta Baleares, pero unas horas después de zarpar, el viernes a la noche, se hizo evidente que hacia Mallorca no avanzábamos apenasi… abrimos un poco el rumbo, amollamos las escotas y…. salimos disparados. El sábado a mediodía llagábamos a la playa del Fangar, en el Delta del Ebro, ciñendo a un potente viento mistral, como ha de ser en estas tierras, y comíamos fondeados. Después de una buena siesta zarpábamos de nuevo con viento sur fuerza 5 y bastante mar planeando a toda vela para recalar de madrugada en Vilanova. 
El domingo salimos a vela del puerto y aprovechamos el viento de garbí para practicar todas las maniobras y navegar hasta Badalona.
No hemos podido ir hasta las islas pero hemos navegado casi siempre a vela durante las 48h de los fines de semana de curso en condiciones muy diferentes, hemos fondeado, hecho maniobras en puerto a motor y a vela y lo hemos pasado muy bien.
En la salida del puente de la Segunda Pascua del 18 al 20 de mayo el tiempo se presentaba totalmente inestable: temperaturas más bajas de lo normal para esta época del año, viento sur fuerte el sábado y variable el resto de los días con lluvia más o menos garantizada. El sábado después de un rato lloviendo comenzó a soplar un potente garbí de entre 25 y 30 nudos que nos llevó a toda vela, planeando sobre las olas a más de 10 nudos de velocidad hasta Sant Feliu. Fideuà espectacular a bordo, copita y a dormir… Al día siguiente navegamos tranquilamente hasta Arenys con poco viento, llovió toda la tarde pero ya estábamos en puerto durmiendo la siesta. El lunes soplaba un levante suficientemente fuerte como para hacer correr al Onas con el spi y disfrutar de la costa del Maresme y de una bonita navegación delante del «Skyline» de Barcelona. Hemos podido navegar muy bien pero sobre todo lo hemos pasado bien y hemos disfrutado muchísimo de la vida a bordo.
