A mediados de julio, después de una vuelta a Menorca familiar fantástica, estábamos ya a punto de zarpar hacia Cerdeña, nuestra zona de navegación para los próximos meses.
Lamentablemente, habíamos programado el inicio de la travesía hacia Cerdeña en día trece, pero como los últimos preparativos se habían alargado un poco, alguno de los tripulantes no podía llegar hasta la noche, teníamos que cenar y hacer todas las explicaciones de
la maniobra, seguridad y vida a bordo pertinentes, no zarparíamos hasta pasada las doce de la noche, ufff…. por los pelos! Al día siguiente a medio día fondeábamos sanos y salvos en la bahía de Fornells, en Menorca, habíamos hecho una buena travesía avela, y con un par de atunes recién pescados en la nevera.
Continuamos la travesía hacia Cerdeña con una previsión de vientos estables y favorables, sin prisa y con la tripulación ya amarinada. Poco después de salir de Menorca izamos el spinnaker que nos empujaría suavemente hasta la noche, disfrutamos tranquilamente de las solitarias guardias nocturnas y de las rápidas visitas de los delfines hasta que las montañas que envuelven el paso de Fornelli, entre Cerdeña y la isla de Assinara, apareció por el horizonte.
Desde entonces estamos navegando entre el parque nacional de Assinara y las bocas de Bonifacio, el estrecho entre Córcega y Cerdeña con base en el pueblo medieval de Castelsardo.
Si los mistrales nos lo permiten, de momento no son muy fuertes ni duran mucho, navegaremos hasta el bonito puerto natural de Stintino y hasta la isla de Assinara, antigua prisión de máxima seguridad que ahora es un parque natural donde campan a sus anchas tranquilamente las cabras, los jabalíes y los burros salvajes. Si no hace demasiado calor, podremos hacer una fantástica excursión hasta su cima más alt
a.
En función de la situación meteorológica y las preferencias del grupo continuaremos el viaje hacia Córcega hasta la bonita bahía de Capraia o directamente hacia el estrecho de Bonifacio, casi siempre con suficiente viento para navegar a vela.
Durante unos días disfrutamos de las cortas pero intensas navegaciones entre centenares de islas e islotes del estrecho “picándonos” en ocasiones con otros veleros que hacen el mismo recorrido que nosotros. (¡Eh!, el Onas es un pura sangre y hasta ahora les hemos dejado a todos atrás….), fondeamos en las mejores calas del archipiélago de la Maddalena y las Lavezzi (en el mes de agosto algunos de los fondeos más famosos están colapsados pero conocemos suficientemente bien la zona como para enconrar rincones bonitos y tranquilos) y disfrutamos de la fantástica cocina de Ana: fideuá, lasaña, paellas, súper tortilla de patatas…
Si podemos vamos a cenar a la Tavola Azzurra de Cannigione y de vuelta hacia Castelsardo acostumbramos a parar en el entrañable pueblo de Isola Rossa para fondear y disfrutar de los últimos baños del viaje.
ULTIMOS VIAJES CON PLAZAS
DISPONIBLES:
10-18 septiembre Córcega y Cerdeña Ven a disfrutar de un bonito recorrido por la costa norte de Cerdeña y el estrecho de Bonifacio, una de las mejores zonas de crucero del mundo.
18-30 septiembre Travesía Cerdeña- Barcelona (2 plazas disponibles) En la travesía de vuelta a Barcelona zarparemos de Castelsardo, en la costa norte de Cerdeña, recorreremos la bonita e impresionante costa W de Córcega recalando en calas como Roccapina o la Girolata hasta la histórica ciudad de Calvi . Navegaremos hasta Sain Tropez, en la costa Azul fondearemos en las Calanques y en las islas Hyeres. Cruzaremos el golfo de León desde Marsella hasta el cabo de Creus para disfrutar de los últimos días de crucero en la Costa Brava y recalas finalmente en Badalona. Este es un viaje de dos semanas de travisía para los que estén con ganas de navegar y conocer algunas de las costas más bonitas del Mediterráneo.
