ceñida

El sábado 30 de mayo la tripulación del Onas ha haría la travesía hasta Sicilia se reunía en Badalona. Una vez instalados a bordo, hechas las explicaciones de rigor y

De gorra

comprobada la meteo decidimos aplazar la salida una vez terminado….. el partido de la final de la copa Bilbao-Barça!!! Que se jugaba aquella misma noche, siendo todos vascos excepto el patrón zarpábamos, después del partido exibiendo fair play y alguna sonrisa socarrona.

La travesía hasta Menorca fue tranquila, con viento suficiente para hacer parte de la travesía a vela. Vimos muchos calderones, un cetáceo de cabeza redondeada que no se ve frecuentemente y muchos delfines. A la hora de la cena recalábamos en Fornells. Al día siguiente después de tomar un café en S’Algaret y comprar un queso

Islas Eólicas

y una ensaimada zarpábamos de Nuevos hacia el sur de Cerdeña con una previsión meteorológica de vientos suaves de levante y gregal y sol radiante. Salimos ciñendo de Menorca, pero poco a poco el viento fue rolando hacia el norte hasta que pudimos izar el spi y navegar txino txano hasta Carloforte. No es fácil entrar de noche en la rada de San Pietro, al SW de Cerdeña, llena de bajos, luces y marcas, pero en compensación por e

Favignana

l esfuerzo nos recibieron con un impresionante espectáculo piro musical. ¡Gracias!
Dedicamos el día siguiente a visitar la isla de San Pietro y probar las especialidades gastronómicas locales, sobre todo a base de atún de la almadraba, la última que queda en funcionamiento en Italia. Navegamos hasta el sur de Cerdeña para fondear en una de las más bonitas y solitarias calas próximas al cabo de Spartivento para zarpar al día siguiente al amanecer hacia Sicilia. Poco viento, el mar como un plato y la luna casi llena para acompañarnos en las guardias nocturnas, en la segunda parte de la travesía un “gregale” moderado nos permitió navegar a vela bastante rápidos hasta tirar el ancla al sur de Favignana, en las islas Egadi. Por la noche recalamos en un pequeño puerto del norte de la isla para poder ver la final de la champions en la pantalla gigante que habían montado en la plaza del pueblo, “cinema paradiso total”, éramos los únicos que cantábamos los goles del Barça…Coopa, liiiiga y Champions!!!

Despierta Filicudi

Una vez hecha la visita a las instalaciones de la famosa “tonnara” (almadrava), ahora convertida en museo pero que hace de Favignana una de las islas más prósperas del Mediterráneo en los últimos siglos y tras un chapuzón en las frías aguas de cala Rossa navegamos hasta Trapani donde decidimos no ir a Malta sino a

tierra!!

Catania y bordear Sicilia por el norte. Hicimos compras de fruta y verdura y una parte de la tripulación visitó las impresionantes ruinas griegas de Segesta, unas de las más bonitas de la “Magna Grècia”. Después de hacer una escala en el bonito pueblo de Castellamare, que se está poniendo de moda y pronto se volverá demasiado chic, aproamos hacia las islas Eólicas. Pasamos todo el día siguiente haciendo bordos contra un suave levante hasta recalar, por la mañana, en la solitaria isla de Filicudi y ser el testimonio silencioso de su perezoso despertar. Pasamos unos días disfrutando de las aguas turquesas de Lipari o de la espectacular ascensión al cráter de Vulcano, lleno de fumarolas sulfurosas.
Después de cenar abandonamos a oscuras el “porto di ponente” de a isla de Vulcano rumbo a Messina, el estrecho que separa Sicilia de la península italiana. Esta vez la corriente y el viento eran favorables y nos lo ventilamos en un

Vulcano

pis pas a 9 nudos de velocidad ¡Yuuuupi! Navegamos bajo la masa imponente del Etna (este año con bastante actividad volcánica) hasta llegar a Catania, donde hicimos un cambio parcial de tripulación. Algunos continúan hasta Grecia, otros marchan. ¡Gracias compañeros…. hasta la próxima!.

Pescheria