Quizás es una tontería pero no lo puedo evitar. Hace unas semanas un amigo y tripulante del velero Onas me decía: Toni, tal como van las cosas… ¡¡feliz 2022!! nos reímos un montón,y es que el humor, incluso el humor negro, es un buen antídoto para encarar las dificultades y ayuda a salir adelante. De todos modos, soy optimista por naturaleza, y estoy seguro de que en el año que empieza podremos superar esta pesadilla y recuperando paulatinamente la normalidad. Ya falta menos!
Los últimos veintisiete años hemos navegado intensamente por el Atlántico, el Caribe y el Mediterráneo, hemos visitado decenas de países y compartido innumerables vivencias con cientos de tripulantes del velero Onas. Como fieles enamorados del Mare Nostrum lo hemos recorrido de punta a punta y de norte a sur. Cada primavera hemos navegado hasta el Egeo, el Mar Jónico, el Adriático o el Tirreno y cada otoño hemos vuelto hacia el oeste atravesando los estrechos de Messina, de Bonifacio o el canal de Elba hasta nuestra base en Cataluña.
En 2020, sin embargo, desde los vientos persistentes del temporal Gloria a las nevadas exageradas del Filomena, ha sido un año diferente, tan diferente que seguramente nada volverá a ser igual. Ahora hace un año, nos habría costado creer que se irían al traste nuestros planes de llegar a Estambul y de hacer la vuelta completa a las costas griegas debido a una epidemia mundial, todavía no sabíamos que se llamaba pandemia.
No importa, nos sobrepusimos y el mes de abril elaboramos un programa nuevo, más cerca de casa. Nos encantan la costa catalana y las islas Baleares, hacía demasiados años que no pasábamos la temporada entera allí. Menorca es, sin lugar a dudas, mi isla preferida, el contraste y variedad de los paisajes de Mallorca es impresionante y Ibiza casi vacía de traficantes, papanatas y famosos de pacotilla es una maravilla. Espero que gozarais tanto como nosotros y que las vacaciones a bordo del velero Onas fueran una saludable desconexión en este año tan difícil.
Tampoco podía imaginar que a comienzos del 2021 aún no habríamos superado la pesadilla de la Covid 19. Estamos en plena tercera ola pero, con las restricciones a la movilidad y las vacunas ya administrándose, es razonable esperar que pronto volveremos a compartir con los tripulantes del Onas el placer de navegar, la pasión por el mar y la vida a bordo del velero.
Como el año pasado, he elegido el Port de Pollença como base para navegar por las illes Balears durante los meses de julio agosto y septiembre. El fondeadero es excelente, el puerto seguro y la bahía, rodeada de montañas, impresionante. Encontramos facilmente todo lo que necesitamos para cada cambio de grupo: lavandería, supermercado, pescadería, ferreterías, tiendas de repuestos… está a sólo 40 minutos del aeropuerto de Palma y junto al Puerto de Alcudia, con ferrys diarios a Barcelona. Además, cuando hacemos la vuelta a Menorca, el destino más solicitado por los tripulantes del velero Onas, hacer base en Mallorca nos permite disfrutar la experiencia de las travesías en alta mar y recordarnos que el velero no es un apartamento frente a la playa.
Si ya conoces Menorca desde el mar y quieres hacer muchas más millas también haremos la vuelta completa en Mallorca y Cabrera en una semana (es un viaje intenso, navegaremos cinco o seis horas cada día) o, si tienes más tiempo, hay dos opciones de catorce días para conocer más relajadamente las costas de Mallorca, Cabrera y Menorca o dar la vuelta a Mallorca, Cabrera y las Pitiusas.
Este verano proponemos como novedad los Stages de vela de una semana para grupos. Este es nuestro curso más completo en el que realizaremos un itinerario de alta mar enfrentándose a situaciones reales donde habrá que tomar muchas decisiones, hacer muchas maniobras y poner en práctica los conocimientos adquiridos, cuando las cosas van bien y cuando no van. Trabajaremos la navegación, seguridad, meteorología, motor, uso de la radio, el entorno del velero: el mar y el viento, trimado de velas, el spi, la navegación nocturna y con mal tiempo.
Esta temporada Ana seguirá trabajando de enfermera, no es posible prescindir de nadie en la sanidad. Toni continuará como patrón del velero Onas, como siempre, haciendo la compra y la limpieza. Los que vinisteis el año pasado ya visteis que no lo hago del todo mal en la cocina pero necesitaré que los tripulantes me echeis una mano haciendo de pinches, lavando platos o preparando vuestras recetas preferidas.
Estamos sufriendo a causa de la pandemia pero los humanos, como las cucarachas, nos adaptamos y lo aguantamos casi todo, losuperaremos. De momento brindaremos con Mirto de Cerdeña, hierbas de Mallorca y Gin Xoriguer pero guardo en la nevera una botella de Ouzo muy especial y sigo estudiando para mejorar mi griego y volver pronto al país del Tzatziki, la retsina y el Meltemi. Seguiremos navegando, compartiendo viajes, aventuras y buscando que se esconde tras el horizonte, con la misma ilusión que hace treinta años. Si nos quieres acompañar.
De momento, salud y cuidémonos.
