Ya está arrancando la nueva temporada del velero Onas con, casi todo, a punto. Falta, sólo, barnizar algunos marcos de escotillas, encontrar una solución definitiva para la pasarela y comprar sábanas. Tengo el casco limpio, las velas repasadas, motor y sistemas revisados.Qué ganas tengo de navegar!. ¿Y tú?
La llegada a Barcelona de la Copa de América ha llevado trabajo a la FNOB. Una entidad que languidecía desde que dejó de celebrarse la Barcelona World Race, la vuelta al mundo a vela sin escalas en la que participé como miembro y jefe de los equipos técnicos en varias ediciones. Hemos puestoa punto, a toda prisa, los dos veleros que tenían muertos de asco. ¡Venga, corramos todos! También trabajo como Yacht Surveyor independiente, haciendo valoraciones técnicas para compraventas, accidentes, litigios…. cada vez tengo más trabajo, aunque intento dosificarlo, es mi plan de jubilación para cuando no me aguante los pedos.
En fin, que voy de culo. Tengo ganas de dejar excels y destornilladores y navegar en mi velero, con los tripulantes de Onas, por los mares que tanto quiero. Es lo que más me gusta y lo que he hecho las últimas… ¡30 temporadas! 30!!! joder!!!… deberíamos celebrarlo, ¿verdad?. Aquí tengo una pequeña controversia: Empecé a hacer chárter con barco propio en marzo de 1994, con mi queridísimo Goridos. Con mucho más cabello y menos arrugas, pero con el mismo entusiasmo. Así pues, este otoño, si dios quiere, habremos hecho 30 temporadas, consecutivas. ¿Podríamos celebrarlo entonces o esperar al 2024 y celebrar los años…? ¿Qué piensas? ¿Temporadas o años? En todo caso lo celebraremos en breve.
Después de tanto tiempo navegando, por el Atlántico y el Caribe, por todo el Mediterráneo, por países que amo como Italia y Grecia, ahora tengo muchas ganas de enseñar y compartir las costas y los mares de mi país, las que mejor conozco, las que mejor puedo mostrar a los tripulantes de Onas. No sólo como patrón experto y conocedor, también como local, como nativo de este pequeño y genuino país. Las costas de Catalunya son tan bonitas e interesantes como las de cualquier país del Mediterráneo. Más auténticas que muchas. La Costa Brava es uno de los litorales más bellos del mundo. Así pues, esta primavera volveremos a navegar por la Costa Brava en salidas de fin de semana y los puentes pero si quieres hacer más millas, el mes de junio te propongo una travesía de catorce días en la que visitaremos todas las islas Baleares en la mejor época del año, con buenos vientos y sin aglomeraciones. En verano haremos travesías de una semana desde Badalona hasta más allá del cabo de Creus en el que nos zambulleremos en las calas de aguas claras bajo los pinos, visitaremos los pueblos más auténticos y fotogénicos y navegaremos mucho a vela disfrutando de la vida a bordo de un gran velero clásico. Además, intentaremos conocer la riquísima gastronomía y el patrimonio cultural de la Costa Brava, asistiremos a fiestas mayores y festivales musicales… ¿Te apuntas? Elige tu semana. Cuidado ya hay muchas semanas de verano llenas o a punto de completarse.
Semana en velero en la Costa Brava día a día*
Día 1 Embarque a las 16 h. Una vez instalados y hechas las explicaciones de seguridad zarparemos hacia el norte para familiarizarnos con el velero, conocer la maniobra y, quizás, darnos el primer chapuzón del viaje. Navegaremos toda la noche haciendo guardias pendientes del rumbo, el viento y las velas hasta vislumbrar, de madrugada, el cabo de Creus.
Día 2 Pasado el impresionante Cabo de Creus pondremos proa al Garvet, una cala virgen donde podremos descansar y nadar en aguas turquesas. Después comer y hacer la siesta bajo el toldo emprenderemos una corta navegación hasta el Port de la Selva donde anclaremos cerca de la playa y podremos desembarcar con la embarcación auxiliar para dar una vuelta por tierra.
Día 3 Zarpamos sin prisas para cruzar “el Mar de Amunt” y anclar en algunas de las calas más bonitas del parque natural del Cabo de Creus como Taballera, Culip o Guillola Por la noche iremos a fondear a la bahía de Cadaqués para cenar en a bordo con vistas al pueblo más fotogénico de la costa catalana.
Día 4 Este día navegaremos hacia el sur aprovechando las brisas para cruzar la gran bahía de Roses hasta recalar al pie de la antigua ciudad griega de Empúries. Anclaremos cerca del puerto milenario y, en función de las condiciones meteorológicas, pasaremos la noche en cala Montgó o en la gran playa de Pals.
Día 5 A primera hora de la mañana nos acercaremos a las islas Medes, es el mejor momento para observar la riquísima vida submarina de este parque natural. Después del desayuno pondremos proa al cabo Negre para llegar a una zona con estrechas calas como Sa Tuna o Aiguafreda y pueblos con encanto como Calella de Palafrugell o Llafranc. Pasaremos la noche en el Castell, una de las calas mejor conservadas de esta costa, o en la bahía de Palamós.
Día 6 En esta singladura disfrutaremos de uno de los tramos más bonitos de la Costa Brava. Navegaremos a través de los grandes acantilados rojizos coronados por bosques de pinos y encinas, anclaremos en calas vírgenes y protegidas como Futadera o Cala Bona y pasaremos bajo la villa medieval amurallada de Tossa de Mar.
Día 7 Después del chapuzón matinal, en las calas cercanas a Blanes, en el último día de la travesía dejaremos la Costa Brava para navegar cerca de las playas del Maresme y bajo las colinas de la cordillera de Marina. Desembarque a las 16 h en marina Badalona.
*El patrón puede variar sustancialmente el itinerario en función de las condiciones meteorológicas, necesidades de la navegación o las preferencias del grupo.
