Ha llegado mayo y así como las golondrinas llegan, nosotros nos vamos a surcar los mares.
Como cada año zarparemos a nuestro destino de verano, este año Grecia y para llegar hasta allí recorreremos 1200millas en total.
Siempre ofrecemos la posibilidad de realizar con nosotros estos viajes de travesía en los que la desconexión de la rutina es total. Uno se olvida por completo de su vida cotidiana y se sumerge en este pequeño gran mundo que es el Onas y el mar.
En cada travesía siempre hay días de navegación sin escalas en los que se pierde de vista tierra, se empieza en ese momento a disfrutar lo que es la vida a bordo en el que el espacio, aunque siempre el mismo, se traslada de mar en mar, de puerto en puerto , de país en país llegando incluso a lugares donde parece que el tiempo se ha detenido. Los días transcurren a ritmo del viento y el mar y la relación con el resto de tripulación se centra en unl objetivo principal: disfrutar del viaje.
Cada tripulante disfruta de su actividad preferida, oir música, leer, dibujar, contemplar el horizonte, pescar…. Y siempre hay uno pendiente del rumbo, de la posición, del trimado de las velas, del horizonte…. el ritmo del día lo pautan las comidas y las guardias.
Tanto de día como de noche hay que estar pendientes de todo lo que suceda a nuestro alrededor, si aparece algún barco vigilamos hacia dónde se dirige, si miramos al cielo las nubes nos indican si hay posibilidad de cambios meteorológicos, si miramos el mar nos dira como sopla o ha soplado el viento…. No hay que perder detalle para tener una travesía segura.
Este año saldremos de Badalona y tras una pequeña recalada en Menorca pondremos rumbo al sur de Cerdeña. Después de navegar casi dos días completos llegaremos a la Isla de San Pietro y recalaremos en el bonito puerto de Carloforte donde compartiremos con los lugareños la tranquilidad del atardecer en la plaza del pueblo donde todos se reúnen a charlar sentados en los bancos bajo los plataneros y magnolios mientras los peques corretean y otros terminan de hacer sus faenas.

Saldremos de nuevo a navegar y tras pasar por los peñones que emergen del mar “el Toro”, “la vaca” y el “ternero” pondremos proa al noroeste de Sicilia, más concretamente al archipiélago de las Egadi (Marettimo, Favignana, Levanzo, isla Grande) antaño cuna de fornidos pescadores de atún rojo. Tras unos días de relax por estas pequeñas islas nos aproximaremos a la isla de Sicilia donde podremos visitar pueblos como Trápani o Marsala, famosos entre otras cosas por sus buenos caldos. Ya costeando por el sur, la tierra del comisario Salvo Montalbano (personaje de las novelas de Andrea Camilleri) llegaremos al impresionante puerto natural de La Valetta en Malta, milenaria encrucijada de las rutas mediterráneas, donde finalizaremos el 13 de junio la primera etapa.

En la segunda etapa zarparemos de La Valetta rumbo al norte para recalas de nuevo en puertos de la cercana isla de Sicilia como a Siracusa. Desde esta bonita ciudad de origen griego navegaremos hacia el Este en la larga travesía hasta las islas Jónicas. Pasaremos dos días en alta mar participando en todos los aspectos de la navegación a vela, hasta recalar en la isla de Cefalonia ya en Grecia. Los próximos días navegaremos por el mar interior que forman las islas de Levkas, Itaca y Cefalonia disfrutando de fondeaderos espectaculares y de la proverbial hospitalidad y gastronomía griegas. Nos internaremos en el golfo de Patras hasta llegar, después de hacer alguna escala, en el canal de Corinto, un impresionante corte en la roca que permite pasar del mar Jónico al mar Egeo sin tener que dar la vuelta al Peloponeso. Finalmente recalaremos en algunas de las hermosas islas del golfo Sarónico para terminar la travesía en Atenas donde finaliza esta gran travesía.